No quieren usar la LAV para mercancías, no me preguntes por qué. Las mercancías ahora pasan por la línea de Vilafranca, y proximamente lo harán también en UIC. Sería mucho más simple enviar a las mercancías a la LAV en L'Arboç para evitar el centro de Tarragona, y en Vila-Seca se hace un ramal para que puedan entrar al puerto. Para mi que todo este drama solo viene de que no quieren meter ni un mercancías por la LAV.gatvell ha escrit:Però a veure la LAV del AVE està saturada amb els trens de passatgers?
Abans o després de l'estació del Camp de Tarragona es poden fer els desviaments necessaris per anar cap al sud, port, etc.
Alf, no crec que ara l'ample de RENFE sigui un càncer. Però potser que en alguns punts ja pugui ser només ample europeu, com ara ramals que només s'aturin trens que atravessin els Pirineus.
Una altre opció seria anar carregant serveis a la LAV i més endavant desmantellar algunes vies d'ample RENFE, per quedar absorvides en la LAV...
Aunque bueno, también se entiende si ahora nos obsesionamos con que los regionales del sur entren por la LAV. Asi que vamos a desmantelar todo el trazado que existe hasta Valencia para volverlo a hacer el UIC y en LAV, cuando ahora la vía ya permite 220 km/h en muchos tramos, genial. Ah, y metemos tercer carril por Tarragona, que ni falta haría. Gastar por gastar, mejora en el servicio cero. Bueno, que el alcalde de Tarragona se podrá hacer la fotiko con el AVE en su ciudad.
). Las líneas convencionales pueden ser más sinuosas, pero tienen rampas muy suaves, ya que se construyeron en su momento se construyeron pensando en pesadas locomotoras de vapor que son notoriamente problemáticas en cuestas pronunciadas (ergo se optaba por más recorrido y menos rampa). Los pesados trenes de mercancías también necesitan de estas rampas suaves, por tanto la red convencional va bien para las mercancías (tampoco estorban tanto, porque la velocidad es más comparable entre servicios). Construir una línea para uso mixto AVE-mercancías básicamente reúne lo peor de ambos mundos: radios de curva enormes, y rampas suaves. Lógicamente, como en España no somos cutres, generalmente optamos por lo último, lo más caro y complicado.
