Cuando se da un paso marcado para hacer el transporte público atractivo y competitivo con el coche estos son los resultados. La situación es paradójica: Por un lado la locura por las grandes obras faraónicas con firma nacionalista, pero un miedo a ofrecer un servicio que sea más que lo justo y necesario en los transportes "normales". Los países donde el transporte público tiene más protagonismo que aquí intentan ofrecer frecuencias y tiempos de recorrido de lo más atractivo posible, apostando por dar más servicio de lo justo con tal de ganar nuevos viajeros que vengan del coche, más que nada.komatek ha escrit:Avui per casualitats de la vida he estat per Saragaossa i m'ha sorprés el nivell d'ocupació del tramvia, amb una freqüència al voltant dels 5 minuts i l'horari entre les 9AM i les 17PM els tramvies anaven en promig a rebentar, literalment plens de gom a gom, feia goig veure-ho.
No soy demasiado familiar con la situación de Zaragoza, pero da la impresión de que la línea de tranvía fue bien implementada, con una extensión considerable (ahora) y muy buena frecuencia, a diferencia por ejemplo del tranvía de la vergüenza de Vélez-Málaga u otras líneas (T5/T6 en Barcelona con su pésima frecuencia, sin ir más lejos).